La alimentación de la mujer durante el embarazo es muy importante, debido a que ayuda a reducir los riesgos congénitos del bebé. De acuerdo con un estudio de la Escuela de Medicina de Stanford, en Palo Alto, California, las damas deben llevar una dieta rica en frutas y verduras durante sus años fértiles.

Aseguran que las personas que consumen ensaladas o productos con ácido fólico, hierro y calcio, tienen una probabilidad menor de tener un hijo con anencefalia, labio leporino, hendidura de paladar o con defectos en el tubo neural; además, disminuye el riesgo de los abortos involuntarios.