Las personas que fuman presentan 40% más de probabilidades de tener cataratas y el riesgo de perder la es hasta 5 años antes que una persona sana, advirtieron médicos especialistas.

Próximos a celebrar el Día Mundial sin Tabaco, el 31 de mayo, el doctor Nahum Cirineo, oftalmólogo de la clínica de Ojos Ñahui, explicó que el tabaco se acumula en todo el cuerpo y acelera el envejecimiento celular.

“De esta manera, agrava distintas enfermedades visuales, especialmente, las cataratas y la degeneración macular”, explicó.

Ello se debe a la acción directa de las sustancias tóxicas del tabaco en los ojos y la liberación de elementos químicos en los pulmones, que a través del torrente sanguíneo, llegan al globo ocular y afectan la irrigación.

“La pérdida de la visión está relacionada también con la disminución de nutrientes y antioxidantes que genera el humo de tabaco”, agregó Cirineo Moscoso.

En este sentido, el especialista urgió en la prevención y detección temprana de problemas visuales. Recordó que, ante las primeras señales de alarma de una posible catarata se debe acudir al médico oftalmólogo.

Entre los síntomas de alerta de la catarata figuran: visión borrosa, ver las líneas rectas como si estuvieran torcidas, distorsionadas, inclinadas o que desaparecen en algún punto, sensibilidad a la luz u observar luces que no hay.

En casos avanzados, notar una mancha negra en la parte central de la visión.

Fuente: Andina