La mitad de los pacientes de un nuevo estudio con este método mostraron mejoras en el estado de ánimo y el Índice de Masa Corporal (IMC), lo que lleva a los investigadores a esperar que ensayos más grandes confirmen la eficacia de esta técnica en el tratamiento de pacientes con anorexia severa.

DBS se utiliza actualmente para el tratamiento de varios trastornos neurológicos, incluyendo la enfermedad de Parkinson y el dolor crónico, y se están realizando investigaciones sobre su uso para el tratamiento de otros trastornos, como la depresión y la epilepsia, pero esta es la primera vez que se ha utilizado para tratar a pacientes con anorexia grave que no han respondido a otros tratamientos. Aunque el tratamiento requiere cirugía, es mínimamente invasiva y completamente reversible.

Investigadores con sede en el Centro de Neurociencia y la Red Universitaria de Salud Krembil, en “Canadá”.https://peru.com/noticias-de-canada-3374?pid=4, usaron imágenes por resonancia magnética (IRM) para identificar un área específica del cerebro, un haz de sustancia blanca debajo del cuerpo calloso, el grueso manojo de fibras nerviosas que divide los lados izquierdo y derecho del cerebro, que se ha utilizado anteriormente para DBS en pacientes con depresión, según publica la revista ‘Lancet’.

Una vez que el área objetivo se identificó, se implantaron los electrodos y se conectaron a un generador de impulsos, que se pone bajo la piel. El dispositivo se activó diez días después de haber sido colocado y los científicos mideron cuidadosamente los cambios agudos en el estado de ánimo de los pacientes y los niveles de ansiedad para determinar el nivel correcto de estimulación.

El tratamiento parece ser relativamente seguro, con sólo un paciente que experimentó un evento adverso grave tras el tratamiento, un ataque que tuvo lugar cerca de dos semanas después de la operación inicial, que estaba relacionado con un trastorno metabólico que el paciente sufría como consecuencia de su anorexia.

Fuente: 20minutos.es