La es una enfermedad producida por una bacteria llamada Salmonella typhi que ingresa a tu cuerpo a través de la vía digestiva, llegando al intestino y acabando en la sangre. Posteriormente se mueve a otros órganos, provocando fiebre, dolor de cabeza, diarrea, entre otros.

Esta se puede adquirir al consumir agua o alimentos contaminados. La población infantil, embarazadas y ancianos son los más propensos, aunque también aquellos que vive cerca de un lugares con abundante basura, ya que en esos espacios se produce la proliferación de bacterias, virus y parásitos.

“Sus síntomas son cefalea, fiebre alta entre 39 y 49 grados, congestión nasal, deposiciones líquidas, deshidratación, dolor abdominal, entre otros. Si no se trata a tiempo puede complicarse y dar hemorragias, perforación intestinal, choque séptico, entre otros”, manifestó la Dra Lisseth Gómez, médico internista del Portal Salud en Casa.

El tratamiento principalmente se basa en antibióticos, antipiréticos y el restablecimiento de electrolitos (agua y sales perdidas con las deposiciones líquidas). Cuando se detecta el padecimiento, lo ideal es lavar y limpiar todo para evitar que otros sean contagiados.