Convulsiones, problemas cardiacos, alteraciones en el sistema nervioso y otros problemas d salud pueden presentarse en las personas que, como consecuencia del intenso frío y las bajas temperaturas que provocan cuadros de gripe y resfrío, consumen antialérgicos y antihistamínicos de manera excesiva, advirtió la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud (Minsa).

“Durante el invierno y más con el descenso de las temperaturas, el incremento de la humedad, la lluvia y el frío, se registra un aumento de resfríos e infecciones respiratorias agudas (IRA) que, entre otros síntomas presentan el incremento de la congestión y secreción nasal, por lo que es común que las personas recurran al uso de antialérgicos y antihistamínicos, muchas veces, sin pasar por una evaluación médica previa y consumiéndolos de manera excesiva, lo que puede resultar muy peligroso para la salud”, advirtió el asesor de la Digemid, Leandro Huayanay.

Detalló que el uso de manera indiscriminada y excesiva puede generar taquicardia, palpitaciones, arritmias cardiacas, hipertensión, alucinaciones, dolores de cabeza, agitación, nerviosismo, insomnio, somnolencia, temblores, depresión del sistema nervioso central y convulsiones.