La actúa sobre el corazón en poco tiempo y con gran intensidad, incluso en pacientes sanos del corazón, también se ha visto infartos.

Muchas veces en nuestra sociedad se han notado repentinas muertes por paro cardiaco en personas que consumen cocaína, como muchos jóvenes, que piensan vivir su vida desordenada y sin preocupaciones, pero que a cierta edad, tarde o temprano sufren de colapsos nerviosos repentinos y fallecen por un infarto.

“El consumo de cocaína es el factor de riesgo cardiovascular más peligroso, aumenta 7 veces más la posibilidad de un infarto cardiaco. En la emergencia, el 5 % de las consultas de personas jóvenes, por dolor de pecho, tienen el antecedente de haber consumido cocaína. Teniendo en cuenta que el 80 % de casos son hombres entre 35 y 45 años”, manifestó el Dr Marco Almerí Estrada, cardiólogo del Hospital Barton del Callao.

De acuerdo con el especialista, la cocaína actúa sobre el corazón en poco tiempo y con gran intensidad, incluso en pacientes sanos del mismo órgano, también se ha visto infartos y paro cardiaco horas y hasta días después del consumo de cocaína.

“Esta sustancia aumenta la tensión del musculo cardiaco, provoca taquicardia, aumenta la presión arterial, cierra de las arterias del corazón por estrangulamiento, forma trombos en el corazón y en el cerebro, finalmente provoca infarto cardiaco y si compromete el 30 % de la masa cardiaca, sobreviene el paro cardiaco y muerte de la persona. Teniendo en cuenta que la gran mayoría de infartos ocurre en la madrugada, coincidiendo con el momento de gran liberación de adrenalina por parte de nuestro organismo”, agregó.