Entre estas comidas existen aquellas que son difíciles de digerir provocando flatulencias, gases, náuseas, dolor abdominal, entre otros.

Aquí te detallamos algunos que debes evitar para no afectar la digestión :

Frituras: los trozos de pollo o nuggets provocan problemas estomacales como reflujo ácido o gastritis.

Condimentos: pimientas picantes, ají o sus derivados provocan irritación y acidez de la mucosa del esófago y acidez.

Lácteos: si presentas dolores estomacales, hinchazón, gases o diarrea cada vez que ingieres alimentos como leche, queso, yogurt, etc., entonces es probable que seas intolerante a la lactosa.

Alcohol: beber licor en abundancia nos hace susceptibles a la gastritis, además de ser el principal causante de diarrea y cólicos.

Bebidas ácidas: irritan el esófago cuando no has ingerido algún alimento previamente.