Las personas que padecen de diabetes, son más propensas a sufrir de problemas en los pies. En algunos casos, el temido pie diabético, puede ocasionar daños tan severos que llegan hasta las amputaciones. Para ello, es importante tener en cuanta cuáles son sus síntomas y tomar las medidas preventivas.

Según la Dra. Claudia Rodríguez, Podiatra de la Clínica Javier Prado, señala que después de cinco años de haberse detectado la diabetes, y sobre todo si se presentan dolores nocturnos, como calambres, atrofias musculares y adormecimientos de los pies, puede darse el caso de presentar pie neuropático, que también tiene como síntoma la disminución de los vellos en las piernas, piel reseca y formación de callos plantares, que mayormente son las primeras heridas.

La especialista indica también que, si se padece de pie isquémico (denominado así por presentar obstrucciones vasculares), los síntomas que se presentan suelen ser el adelgazamiento de la piel del pie, tornándose muy frágil y delicado; cambia la coloración de la misma, sobre todo en los dedos que aparentan tener un color más oscuro, y que con el paso de los años el dolor por la mala circulación se va agravando, transformándose en insoportable hasta que comienzan a surgir heridas en las extremidades de los pies.

Además, aparecen manchitas oscuras que se van agrandando y finalmente resultan en una necrosis isquémica (muerte del tejido causada por interrupción de la irrigación sanguínea)

Asimismo, las estadísticas mundiales indican que cuando se amputa un miembro de un diabético, a lo largo de cinco años será amputado el otro. Esto ocurre cuando no se toman los cuidados y precauciones necesarias. Por ello, es importante tener controlada la glucosa, que no pase de 120 mg/dl en la sangre, porque ésta provoca todas las complicaciones en el cuerpo, incluso el pie diabético.

Los diabéticos con más de cinco años de haberse detectado la enfermedad, que no siguen una dieta correcta y que no realizan actividades físicas diarias, en un máximo de diez años, estarán sufriendo de complicaciones en los pies.

Ante ello, la forma más adecuada para prevenir complicaciones del pie diabético, es primero, realizarse una evaluación médica detallada con mapeo plantar y un chequeo vascular sencillo, después de esta evaluación se deriva a los especialistas médicos, adecuado al problema detectado en los pies. Otra recomendación podría ser que, en casa después del baño el paciente se eche siempre una crema hidratante para fortalecer la piel y prevenir las heridas, tener mucho cuidado a la hora de elegir un adecuado calzado, porque podría causar la formación de heridas.

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