Poner en movimiento a tu cuerpo no sólo te ayudará a prevenir la obesidad, sino que aumentará tus niveles de energía, aliviará tu estrés y mejorará tu estado de ánimo y concentración. Por lo cual, debes darte un momento para realizar cierto tipo de ejercicios.

A continuación te daremos 5 ejercicios que puedes poner en práctica todos los días:

Lo primero es preparar a nuestro cuerpo para el ejercicio inhalando y exhalando profundamente diez veces; este calentamiento es físico y mental y te ayudará a despejar la mente de los pendientes y el estrés. Visualiza todo tu cuerpo y comienza por los movimientos de la cabeza para terminar con los pies.

1. Mueve la cabeza de arriba abajo y de derecha a izquierda. Hazlo con suavidad, queremos relajarnos no lastimarnos.

2. Levanta los brazos estirados lentamente hasta que lleguen a la altura de tus oídos. Vuelve a repetirlo llevando los brazos hacia el frente.

3. Estira los brazos hacia arriba, como si trataras de tocar el techo, y dobla el tronco hacia abajo hasta que tus manos lleguen a tocar la punta de tus pies. Es muy probable que al principio no alcances tus pies, no importa, baja hasta dónde llegues cómodamente. Regresa a la posición inicial y sin doblar las rodillas.

4. Pon las piernas en paralelo y mueve, solamente, el tronco de derecha a izquierda. De esta forma relajas tu espalda, la cintura y el abdomen.

5. Eleva una pierna hacia el pecho, doblando la rodilla suavemente, y regrésala al suelo, hazlo con ambas piernas.