Existen muchas razones por las que las personas buscan cómo dejar de fumar pero sin dejar el cigarro. Entre ellas, el alto riesgo de padecer algunos tipos de cánceres que se asocian con el tabaquismo.

Sin embargo, también existen razones que hacen difícil dejar de fumar. En primer lugar, la nicotina en el tabaco crea adicción, por lo que se vuelve necesaria una dosis diaria.

En segundo lugar, el hábito. Mucha gente necesita traer un cigarro en la mano o hacer el acto de inhalar, por el hecho de ser costumbre y porque brinda satisfacción psicológica; además, se sienten bien consigo mismos.

Si no se sabe cómo dejar de fumar sin dejar el cigarro, actualmente existen métodos que se dividen en: El uso de nicotina en dosis menores con el tiempo y la rehabilitación psicológica, ya sea a través de terapia o apoyo de especialistas.

La mayoría de los métodos contra el tabaquismo se enfocan en el uso de nicotina en dosis menores. Por ejemplo, los parches y chicles de nicotina.

Estos métodos tienen sus desventajas, sobre todo en lo que al hábito de fumar se refiere; no los sustituyen y los usuarios, incluso, llegan a abusar de su consumo hasta tener efectos secundarios como adicción, irritabilidad y aumento de peso.

En este sentido, el cigarro electrónico es un método para dejar de fumar que aborda ambas partes: La sustitución de nicotina y el hábito.

El cigarro electrónico es un dispositivo del mismo tamaño del cigarro normal que genera un vapor de líquido de nicotina, con saborizante a cigarro y a otras sustancias no toxicas, para distribuir la nicotina de la misma forma que uno regular.

Fuente: Salud 180