Con la llegada del verano, también aparecen muchas enfermedades. Una de ellas son a consecuencia de las altas temperaturas, que en algunos casos ocasionan que los alimentos que no son correctamente manipulados, se convierten en un peligro para la salud de las personas.

Por ello, la Dra. Karla Gutiérrez, Nutricionista de la Clínica Javier Prado, recomienda tener mayor cuidado en la manipulación, higiene y conservación de nuestros alimentos, porque el calor ayuda a la proliferación de microorganismos nocivos para la salud.

Según la especialista, es importante un buen lavado de manos; ya que son éstas un vehículo de trasmisión para la contaminación de alimentos, produciéndose las ETAS (Enfermedades de Trasmisión Alimentaria).

En la conservación de carnes, debemos tener mucho cuidado para no perder el valor nutricional; estas no deben lavarse para conservar sus vitaminas, por eso, al ser compradas, es importante exigir que las piezas sean enteras y que los cortes se realicen en ese momento.

Para una buena congelación, la temperatura debe ser menor de -18°C; guardándolas en bolsas de plástico y dentro de depósitos para evitar quemaduras por congelación. Cabe resaltar que ésta nos ayuda a mantener el buen estado de las carnes por un período de 6 a 12 meses y en el caso del pescado hasta 3 meses, sin riesgo de deterioro ni pérdida de nutrientes; pero considerando que los gérmenes son resistentes a temperaturas bajas, puesto que detiene su crecimiento pero no los desaparece.

Por esta razón tenemos que realizar un buen descongelamiento. Las carnes deben descongelarse en cámara fresca y seca, de 0°C a 5°C en un tiempo no mayor de 8 horas para evitar la aparición de gérmenes. Es importante mencionar que una vez descongelada la carne ya no se puede volver a congelar.

Finalmente, su cocción deber ser, de preferencia, rápida y en olla a presión para evitar la mayor pérdida de vitaminas, indicó la especialista.