Cuando nos vemos sometido una rigurosa presión en el trabajo o tenemos muy poco tiempo para realizar nuestras actividades, no tenemos la oportunidad de saborear cada uno de los alimentos.
Según diversos estudios científicos el ingerir con calma cada bocado es importante para la salud. ¿Sabes por qué? A continuación, te lo explicamos:
1. Aumento de peso
Cuando las personas comen a una alta velocidad, no digieren bien los alimentos, lo cual conlleva a una sensación de insatisfacción y de llenura, por lo que tienden a consumir más de lo habitual.
2. Enfermedades cardiovasculares
De acuerdo a diversos especialistas en la salud, el aumento de peso genera alteraciones en el metabolismo, por lo cual las personas son más propensas a sufrir enfermedades cardiovasculares.
3. Desarrollo de enfermedades no transmisibles
Asimismo, este hábito alimenticio es un paso directo para el desarrollo de enfermedades no transmisibles o crónicas, consideradas como las responsables de la mayor parte de las muertes prematuras.
4. Comer sin pensar qué
Muchas veces, por la falta de tiempo, comemos lo primero que vemos como, por ejemplo, los famosos snacks, productos altos en calorías, grasas trans, harinas y otros aditivos que nos pueden causar diversos daños a la salud.
5. Hijos con problemas de salud
Cabe señalar que los hijos tienden a imitar casi todas las acciones de los padres y si ven que sus mayores tienen la costumbre de comer rápido ellos terminarán por hacer lo mismo. Por ende, ellos también se verán afectados por cualquiera de los problemas anteriormente mencionados.