A veces la falta de tiempo hace que las personas opten por las frituras a la hora del almuerzo. Lamentablemente, esas comidas son una de las causas principales en la aparición de . Y es que uno de los factores de prevención contra esta enfermedad es tener una alimentación saludable.

Las dietas ricas en grasas y deficientes en fibra aumentan la probabilidad de padecer algún tipo de cáncer. Debemos de guardar mucho cuidado con el consumo de frituras, estas posiblemente aumentan el riesgo de cáncer, ya que presentan una sustancia llamada acrilamida. Esta sustancia está presente cuando se calienta a altas temperaturas un alimento que contiene determinados azúcares (almidón – papa)”, comenta la licenciada Giulianna Saldarriaga Bravo, nutricionista del Portal Salud en Casa.

Cocinar a altas temperaturas como freír, hornear o asar producen acrilamida (compuesto orgánico que es potencialmente cancerígeno), algo que es menos probable que ocurra al hervir o cocinar tus alimentos en horno, según Saldarriaga.

Hay que ser muy cautelosos en los lugares que asisten a comer, generalmente temperaturas por encima de 175 ªC de alimentos con carbohidratos como las papas presentan esta sustancia acrilamida, sino también el aceite reutilizable brindándonos alimentos parcial o totalmente quemados, estos pueden presentar presencia de esta sustancia, y generalmente en los restaurantes o fast food utilizan una y otra vez sus aceites”, precisa la especialista.

A continuación, la licenciada Giulianna Saldarriaga Bravo brinda tips para consumir papas fritas sin dañar tu salud:

  • Blanquear las papas antes de freírlas (sumergirlas en agua hirviendo primero) y realizar un secado posterior (con papel absorbente).

  • Al freír, observa el color que van tomando las papas, ya que las ideales para comer son aquellas de una tonalidad dorada. Evitar las de color marrón o más oscuro.