En Perú, aproximadamente 1 millón de personas han , aunque un porcentaje de ellos ha quedado con secuelas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas secuelas se llaman Síndrome Post COVID-19, porque las personas a veces se autodescriben como “enfermos a largo plazo”.

Ante ello, el Mg. Santos Chero Pisfil, coordinador académico de la Especialidad de Fisioterapia Cardio Respiratoria de la Escuela de Posgrado de la Universidad Norbert Wiener, brinda algunos ejercicios que los pacientes pueden realizar.

Para fortalecer el corazón

  • Realizar ejercicios continuos como caminar por 10 minutos con períodos de reposo (2 ó 3 minutos), para mejorar la respuesta cardiaca al ejercicio.

  • Hacer movimientos continuos de tipo aeróbicos, sin resistencia de miembros superiores (como levantar los brazos hasta 90°, luego separarlos) y de miembros inferiores (sentado como marchar en su sitio), iniciar con pocas repeticiones, incrementar de acuerdo a la tolerancia de cada persona.

Para la capacidad pulmonar

  • Tomar el aire por la boca con los labios fruncidos y elevando los hombros para mejorar la entrada de aire de cada campo pulmonar; lo puede hacer en cada hombro o los dos a la vez. Este ejercicio es apropiado para las patologías restrictivas o fibróticas.

  • Inspirar con los labios fruncidos y sostener el aire dentro de los pulmones por 10 segundos, e ir incrementando poco a poco el tiempo (permite mejorar la inspiración).

  • Tomar aire por la boca y luego comenzar a contar con voz en alto para mejorar la salida del aire y recuperar la elasticidad pulmonar y de la caja torácica mediante el esfuerzo espiratorio, incrementar de cuerdo a tolerancia (permite mejorar la espiración).

Lo ideal es que las personas puedan buscar a un especialista que los ayude a realizar estos ejercicios para fortalecer su corazón y su capacidad pulmonar, luego de una evaluación determinada, se podría ver una importante mejoría en el paciente”, señala el especialista.

Por otro lado, el Dr. Manuel Loayza, epidemiólogo y docente de posgrado de la Universidad Norbert Wiener comenta que “es importante saber que las secuelas de la enfermedad están directamente asociadas a la magnitud y severidad de la infección en una persona. Los asintomáticos, o los que tuvieron la enfermedad de forma leve, se recuperan más rápido a diferencia de pacientes que ingresaron a la unidad UCI y estuvieron largo tiempo con ventilación mecánica”.