Científicos y académicos de varios países coincidieron, al término de un simposio de dos días en Bogotá, Colombia, en apoyar el uso generalizado, pero no indiscriminado de edulcorantes no calóricos, siempre y cuando formen parte de un estilo de vida sano.

“Podemos decir que los edulcorantes no calóricos son útiles, inocuos y están científicamente validados para su uso”, señaló a modo de conclusión el vicepresidente de la Federación Mexicana de Diabetes, Fernando Lavalle.

A las personas que por sus condiciones de salud se ven obligadas a tomar estos aditivos endulzantes se puede sumar cualquier consumidor, siempre que no se trate de enfermos de “cáncer, anorexia o déficit de nutrientes”, según la experta canadiense en regulación alimentaria, Bernardene Magnuson.

Durante las dos jornadas, una decena de expertos de la salud y la nutrición de México, Colombia, Estados Unidos, Brasil y Canadá descartaron con el soporte de estudios científicos los “mitos” que calaron entre los consumidores sobre posibles riesgos de estas sustancias.

Entre las creencias más populares destaca que el consumo de algunos edulcorantes no calóricos pueden provocar cáncer, cambios metabólicos y partos prematuros, en el caso mujeres embarazadas.

Asimismo, examinaron la salud pública de América Latina, y observaron que los edulcorantes no calóricos pueden ayudar a tratar la obesidad y el sobrepeso, pero siempre de la mano del ejercicio y de una dieta equilibrada, informó El Nacional.