Cerca de 200,000 casos nuevos de sobrepeso y obesidad atendieron, en lo que va de este año, los establecimientos del Ministerio de Salud (Minsa), en especial de pacientes de 30 a 59 años, edad en la que se encuentra el mayor número de muertos por infarto de miocardio.

Harvy Honorio Morales, coordinador de la Estrategia Sanitaria de Prevención de Enfermedades No Transmisibles del Minsa, detalló que durante cuatro meses se realizó en el hospital Arzobispo Loayza un estudio en 1,023 personas mayores de 18 años con estos problemas.

La investigación demostró que las personas con más alto índice de grasa corporal tenían mayor riesgo de sufrir un infarto, debido a que su presión arterial es mucho más elevada que la de las que tienen un peso promedio de acuerdo con su estatura.

Este mismo análisis demostró que el incremento de cinco centímetros en la circunferencia abdominal aumentaba en 2.4 puntos la presión arterial, siendo el incremento más significativo en las personas de sexo femenino.

“Una persona puede tomar como índice de obesidad si al medir el contorno de su cintura, en el caso de las mujeres, sobrepasa los 88 centímetros y para los hombres el riesgo es elevado a partir de los 102”, resaltó Honorio Morales.

También se concluyó que en los obesos no sólo se incrementa la grasa corporal sino también la masa corporal, mecanismos que dañan el corazón por la hiperactividad que realiza y a la larga produce fallo renal causante de muchas muertes, explicó el especialista.

Fuente: Andina