Apenas comienza a calentar el ambiente y percibimos que el invierno se aleja para darle paso a la primavera, los cambios en nuestra rutina habitual empiezan a producirse. El cambio de clima puede ser muchas veces perjudicial para la salud, más aún cuando no nos alimentamos adecuadamente y cometemos excesos a lo largo del día.

El Dr. Óscar Barrenechea, director Médico de Marketing Pharma de Química Suiza S.A. señaló que son muchos los factores que pueden alterar nuestras defensas, como el llevar una alimentación desequilibrada, el humo del tabaco, la cafeína, la contaminación ambiental, el estrés, el sedentarismo, el exceso de ejercicio físico.

Ya que provocan que nuestro organismo y el sistema inmunológico se debilite, facilitando el contagio de infecciones virales y una mayor duración de las mismas.

“Las mejores estrategias para mantener la inmunidad natural, las encontramos en la alimentación y en el ejercicio físico. Un sistema inmunológico débil permitirá la aparición de infecciones que podrían causar graves dolencias”, manifestó Barrenechea.

Menciona además que existen signos que nos advierten cuando nuestras defensas están bajas, tales como lesiones en los labios, mayor cansancio de lo habitual, aparición de heridas que tardan en cicatrizar, dolores musculares sin haber hecho ejercicio, el cabello débil, entre otras.