El perder peso se ha convertido en un “obsesión” en los últimos años. Sin embargo, la Fundación Española del Corazón (FEC), alertó a la población a que no pierdan más de un kilo a la semana, porque genera daños al sistema cardiaco.

“Hay que vigilar las dietas para el control de la obesidad; practicar ejercicio físico regularmente y reducir la cantidad de calorías que ingerimos y el tamaño de las raciones, ya que las dietas que prometen bajar de peso de manera rápida, sí afectan al corazón”, reveló la médica María Nieves, miembro de la FEC, cardióloga y subdirectora médica del Hospital Universitario de Móstoles.

Una dieta equilibrada es la que incluye gran variedad de alimentos, sin olvidar frutas, verduras, pescados, carnes magras y cereales. Con 45 a 65% de las calorías provenientes de los hidratos de carbono, 20 a 35% de las grasas y 10 a 35% de las proteínas.

Por otro lado, las dietas ricas en proteínas y pobres en hidratos de carbono, ofrecen resultados rápidos (de reducción de peso), basados en carne, huevos y otros alimentos hiperproteicos, por lo que deja fuera los alimentos ricos en hidratos de carbono, como las papas, verduras, frutas, y cereales.

“Estas dietas pueden provocar deshidratación y elevar los niveles de colesterol, factores de riesgo cardiovascular”, señaló María Nieves.