La quema de objetos en desuso como llantas y plásticos en las celebraciones de Año Nuevo genera gases altamente tóxicos que se acumulan en el organismo y producen cáncer a largo plazo, advirtió la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA).

Elmer Quichiz, director ejecutivo de Ecología y Protección Ambiental de este organismo, explicó que de la combustión de estos productos desechables emanan la dioxina y el furano, gases altamente tóxicos para la salud.

“Al ingresar al organismo, estos gases se acumulan básicamente en el tejido graso. Su efecto no es inmediato, sino por acumulación. Si la persona quema residuos sólidos como estos durante años, es muy probable que desarrolle cáncer”, manifestó.

El especialista advirtió que estos gases, al ser llevados por el viento, también se depositan sobre los alimentos, abriéndose así otra forma de contaminación.

En ese sentido, Quichiz instó a los gobiernos locales a contribuir a la prevención de este daño ambiental y a la salud con campañas informativas que adviertan sobre el riesgo de quemar estos objetos.

Fuente: Agencia Andina