El Alzheimer es una enfermedad que ocasiona que las neuronas cerebrales de una persona mueran. Este mal es el más común de demencia, el cual afecta las habilidades sociales y el estilo de vida del paciente.

Aquellos que han sido detectados con el padecimiento suelen padecer de disfagia (trastorno de la deglución en el paso de los alimentos). De acuerdo con la nutricionista geriátrica del Portal Salud en Casa, la licenciada Ximena Chávez Alonso, este es uno de los trastornos del comportamiento alimentario que pueden ocurrir a lo largo del Alzheimer.

“La disfagia en cualquier demencia aparece en un 50% de los pacientes. Puede predominar la afectación de la deglución por la falta de coordinación neuromuscular que en la enfermedad. Su aparición condiciona la evaluación clínica de la enfermedad, tanto por las complicaciones que conlleva, como la malnutrición o neumonías por aspiración (principal causa de fallecimiento en pacientes con demencia)”, agrega la especialista.

Asimismo, Chávez Alonso comenta que por ello la nutrición cumple un papel importante, ya que los pacientes presentan pérdida de peso progresiva, y se debe a la lesión en los lóbulos temporales del cerebro. Además, algunas personas que recién inician con la enfermedad suelen presentar desinterés con la comida y falta de apetito. En algunos casos, suele ocurrir un incremento de peso, esto puede deberse a la presencia de ansiedad o por olvidarse de haber ingerido alimentos.

Según la licenciada, la enfermedad de Alzheimer es progresiva porque con el paso de los años puede complicarse y al mismo tiempo, la alimentación también varía. Es por ello, que se debe recurrir a un nutricionista para su atención.