Uno de los trastornos neurodegenerativos que afecta a gran parte de la población de la tercera edad es el . Esta enfermedad presenta síntomas psicológicos y trastornos en la conducta como depresión, ansiedad, alucinaciones visuales y agitación psicomotriz.

Asimismo, según la , las personas que sufren este mal suelen tener problemas de alimentación como pérdida de apetito, habilidad para saber si la comida está muy fría o caliente, por lo que se aconseja que los alimentos estén molidos o cortados en trozos pequeños para una fácil masticación.

Por otro lado, un reciente estudio realizado por la dio a conocer que existe una relación entre el consumo de leche y los niveles del glutatión (GSH), antioxidante natural en el cerebro de adultos mayores sanos y que ayudaría a evitar el estrés oxidativo asociado a las diferentes enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

Otra clave importante para prevenir esta enfermedad es realizar ejercicios y llevar una dieta equilibrada.