El Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH) en los niños es una de las patologías más frecuentes en la edad escolar, que puede persistir en la adolescencia y aun en la edad adulta, y que podría impactar negativamente en el desarrollo social, emocional y cognitivo del afectado.

Esta advertencia la formuló el director ejecutivo de Niños y Adolescentes del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi (INSM HD-HN), Rolando Pomalima Rodríguez, quien explicó que se trata de un trastorno evolutivo de la atención, del control de impulsos y de la conducta regida por reglas, que se inicia en edades tempranas y es de carácter general y crónico.

“A los niños afectados por este trastorno se les ve absortos en sus pensamientos, tardan en comprender lo que se les explica, suelen ser muy inquietos, hablan con exceso, cualquier cosa los distrae, abandonan lo que están haciendo y son impacientes”, explicó el galeno.

Advirtió que este trastorno causa una importante morbilidad y disfuncionalidad en el niño, en los compañeros de clases y en su familia.

Según Pomalima Rodríguez, el origen de este problema está relacionado con factores genéticos, biológicos y ambientales y, al parecer, tiene una herencia de tipo poligénica de múltiples factores con influencia cuantitativa y de expresión variable.

“También el bajo peso al nacer, traumatismos craneales, o los métodos de crianza y de educación: punitivas, autoritarias o sobreprotectoras, ayudan a desarrollar este desorden de conducta”, señaló el especialista.

Anotó que en la actualidad las diversas investigaciones apuntan a señalar la existencia de dos tipos de déficit de atención: los conocidos como “hiperactivos” (DAH) y los denominados “inatentos” (DA). Este último es el más frecuente en los escolares, sin existir diferencias cuantitativas entre un sexo y otro.

El especialista indicó que se desarrollan diversos procedimientos para ayudar a quienes sufren esta patología, como son los farmacológicos y las estrategias educativas y psicológicas, para evitar o mitigar los síntomas.

“Es importante orientar a los padres y a los profesores para que los niños tengan un desarrollo de educación y crianza positivo”, refirió.

Fuente: Agencia Andina