El consumo frecuente y por muy largo tiempo de comida chatarra, productos muy procesados y altamente calóricos, puede llegar a ser un problema tan difícil de tratar en el campo médico como la adicción a las drogas, afirmó la nutricionista Patricia Carhuay Hernández.

Sostuvo que algunos estudios que se han realizado indican que el alto contenido de azúcares que contienen esos productos comestibles provocan en el cerebro iguales o similares reacciones al consumo de algún tipo de drogas.

La especialista explicó que una persona que consume muy frecuentemente y por mucho tiempo la llamada comida chatarra y luego deja de hacerlo, sufre un cuadro de ansiedad similar al síndrome de abstinencia que presentan los adictos a las drogas.

Carhuay Hernández precisó a la agencia Andina que una comida se puede considerar chatarra si tiene mucha grasa, excesiva azúcar y altos niveles de sal, características que son propias de los productos ultraprocesados, fabricados a partir de un alimento, pero que a lo largo del proceso va perdiendo sus nutrientes.

Anotó que la consecuencia inmediata del excesivo consumo de este tipo de productos es el sobrepeso y la obesidad, pero que por lo general los jóvenes no le dan importancia sino al pasar los 30 años cuando sufren las otras consecuencias como el colesterol elevado.

Fuente: Agencia Andina