Alrededor del 25% de personas tienen una conducta sexual compulsiva, es decir, que tienen un gusto intenso por el acto sexual con más intensidad y frecuencia que al resto de personas. Aunque muchas personas crean que esto no puede afectar la vida normal de una persona. Lo cierto es que puede llegar a afectar bastante en su estilo de vida, pues, produce grandes sentimientos de vergüenza.

Un estudio realizado por el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge decidió estudiar los cerebros de 19 hombres considerados como personas con conducta sexual compulsivas y 19 con conducta sexual normal. Al estimularlos con contenido pornográfico, los hombres con conducta sexual compulsiva activaron el estriado ventral, dorsal cingular anterior y la amígdala, las mismas partes del cerebro que una persona que consume droga activa. Mientras que las personas con una conducta sexual normal no.

Sin duda estos interesantes resultados han sorprendido a muchos por la similitud del funcionamiento del cerebro de una persona que consume drogas y de las personas con una conducta sexual compulsiva.