La es una enfermedad que se presenta cuando la médula ósea produce demasiados linfocitos inmaduros (un tipo de glóbulo blanco). Afecta mayormente a niños entre los 3 y 7 años de edad, pero en algunas ocasiones se presenta en personas adultas.

1.- Es el cáncer más común en niños

Esta enfermedad es el tipo de más común, pero también suele presentarse en adultos o en personas mayores de 60 años. En ambos casos su pronóstico es poco favorable, a diferencia de los niños.

2.- Posibles causas

Este cáncer no tiene una causa exacta, pero existen algunos factores que podrían producirla. A continuación te los contamos:

  • Estar expuesto a los rayos X antes del nacimiento.

  • Expuesto a la radiación.

  • Haber tenido un tratamiento anterior con quimioterapia.

  • Tener ciertos cambios en los cromosomas o genes.

  • Padecer algunas de las siguientes afecciones genéticas:

  • Síndrome de Down.

3.- Probables síntomas

El cáncer es una enfermedad que no presenta síntomas, pero a veces brinda algunas señales que puede dar indicios de su presencia. A continuación te brindamos los de la leucemia linfoblástica aguda:

  • Fiebre.

  • Hematomas o sangrados fáciles.

  • Petequias (manchas planas, como puntitos de color rojo oscuro debajo de la piel producidos por un sangrado).

  • Dolor de huesos o articulaciones.

  • Masas en el cuello, las axilas, el estómago o la ingle que no duelen.

  • Debilidad, sensación de cansancio o aspecto pálido.

  • Pérdida de apetito.

4.- Dos tipos de clasificación

Esta enfermedad puede afectar a los linfocitos B, como a los linfocitos T. Por ello, este tipo de cáncer se clasifica según el tipo de linfocito que afecta:

Leucemia linfoblástica precursora aguda de células B

Esta es la más común y consiste en que las células involucradas tienden a ser precursores de linfocitos B y producen en sangre periférica células pequeñas denominadas L1.

Leucemia linfoblástica precursora aguda de células T

Este es el tipo que se suele presentar en adultos y ocurre cuando las células involucradas tienden a ser precursores de linfocitos T y producen en sangre periférica células relativamente grandes (en comparación con un linfocito normal) denominadas L2.

5.- Posibilidades de supervivencia

En el caso de los adultos, casi el 75% presenta una respuesta favorable al tratamiento y el 20% aproximadamente se cura. Cuando se presenta en niños, el 90% responde adecuadamente al tratamiento y entre el 60 y el 85% se cura con el tiempo.

Asimismo, todo dependerá de la edad del paciente. Por ejemplo, los menores de un año y mayores de diez tienen un pronóstico peor que los que tienen entre y uno o nueve años, y las personas mayores de 60 años tienen una respuesta menos favorable.

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