Muchos somos víctimas del desorden. A pesar que un día nos esforzamos en poner todas las cosas en su lugar y prometemos mantenerlo así, solo nos toma unos minutos volver a lo mismo de antes. ¿Qué dirá el desorden de nuestra personalidad? Mira qué es lo que dicen los expertos:

Clóset: La manera en la que se encuentra su clóset habla de cómo está emocionalmente, los expertos aseguran que si no está organizado y lo arregla, sus conflictos internos se solucionarán.

Edredón: Un edredón o colcha deslavado por el paso del tiempo, refleja una vida amorosa sin brillo. ¡Es hora de comprar uno nuevo!

Guardar objetos rotos o dañados: Muchas veces la gente se encariña tanto con las cosas, que suele guardarlas aunque estén viejas, rotas y ya no sirvan, esto refleja que tiene en su vida sueños y promesas rotos.

Recámara: Si su cuarto es un desastre, significa que es una persona que deja las cosas inconclusas y tiene dificultad para conservar una relación o empleo.

Acumular cosas nuevas: Acumular discos, ropa, películas, juguetes o cualquier cosa que haya usado recientemente, significa que quiere hacer muchas cosas a la vez y al final no hace ninguna.

Acumular cosas viejas: Si es de las personas que guarda todo lo que ya no ocupa ‘porque se puede necesitar’ refleja que sigue viviendo en el pasado y deja que sus ideas y emociones de aquel entonces rijan su presente.

Lo que dicen sus emociones

Evita algo: Usualmente se trata de pagos, deja que facturas y estados de cuenta se acumulen porque cree que cuando lo organice se dará cuenta que sus finanzas son un desastre.

Miedo al fracaso: Tal vez quiere hacer algo nuevo pero no puede porque su ropa tirada, por ejemplo, no te lo permite.

No está listo para el cambio: Guardar cosas denota que a pesar de que ha cambiado, quiere aferrarse al pasado en el que ya estaba cómodo y seguro.

Quiere huir: A veces quiere que sus amigos vayan a su casa, pero qué pena el desorden. Expertos aseguran que posiblemente lo que en realidad quiere es alejar a las personas de usted.

Se aferra: Es normal guardar recuerdos de un ser querido que falleció o de una relación que terminó, pero mantenerlos a la vista y cerca de usted puede hacer que no le permitan seguir adelante.

Fuente. Publímetro México