La inteligencia emocional es la capacidad que toda persona tiene de saber controlar sus emociones. Los niños deben aprender a desarrollarla desde muy temprana edad. A continuación tres formas de estimularla adecuadamente en ellos:
1.- Preguntas y respuestas
Desde pequeños, los niños deben aprender que cada acción que hagan, traerá consecuencias a ellos y a las personas que los rodean, al mismo tiempo, las decisiones tomadas por las personas nos afectaran a nosotros.
Utilizar frases como: “¿cómo te sientes por lo sucedido?”, “¿cuál va a ser el resultado de esto si te comportas de esa manera?”, serán de gran ayuda e invitarán al niño a tomar conciencia de que todos poseemos sentimientos. A medida que crecen, podemos añadir otros ejemplos para que ellos se identifiquen.
2.- Cuentos y obras teatrales
Crear pequeñas historias que tengan enseñanzas e incluya valores como la paciencia, el amor, la valentía y el perdón, entre otros. Asimismo, que el participe, podría ayudarlo a sentirse identificado con los personajes y poder procesar y analizar mejor cómo podría sentirse en dicha situación.
3.- Relajación
Ayudará a liberarnos del estrés y analizar mejor las situaciones difíciles. Asimismo, practicarlo diariamente, podrá hacernos sentir que podemos superar cualquier situación. Es recomendable brindarle al niño siempre palabras de apoyo, para que aprenda a no sentirse desesperado en situaciones de crisis.
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