Sufrir de ansiedad puede ser más terrible de lo que imaginamos. Pues, la falta de conocimiento de todo lo que acarrea nos puede llevar a ser algo rudos o indiferentes con las personas que lo sufren. Este trastorno requiere de mucha ayuda profesional y sobretodo de las personas que rodean a la persona ansiosa.

Si creías que la ansiedad solo consiste en esas ganas de querer saber qué pasará después o mantenerse en ascuas, estás equivocado. Huffingtonpost nos revela 5 situaciones que este mal hace experimentar a las personas ansiosas:

Lo peor que puedes decirle es “cálmate”

Cuando alguien sufre de ansiedad, lo peor que puedes decirle es “cálmate” ante una situación que lo mantiene con los nervios de punta. Solo harás que incremente su respuesta emocional.

Los ataques de pánico suceden en el momento menos pensado

La mayoría de los ataques de pánico se dan sin previo aviso, por lo que resulta más difícil saber controlarlos si estás en un contexto que no te lo permite. Otras veces se dan cuando hay un ataque de pánico o miedo. Estas situaciones debilitan mucho a la persona que lo padece.

Los síntomas físicos se dan de manera inesperada

Estar con el intestino inflamado provoca un alto nivel estrés, lo que está asociado con la ansiedad. Estos síntomas físicas se manifiestas con urticaria, erupciones, mareos y boca seca.

El miedo tiene un significado diferente

Una persona con ansiedad tiene un sentimiento de miedo al extremo y no es cosa sencilla calmarlo. Este miedo puede ser ocasionado por cosas sencillas como viajar en avión o estar en una sala llena de personas desconocidas.

Pensar y repensar las cosas sobre un mismo punto sin dejar de hacerlo

La obsesión es algo muy común en las personas con ansiedad. Cuando tienen una fijación con un tema o una situación se centra en los aspectos negativos y esto no es bueno para su salud mental.