Para resaltar la alegría que supone tener a una princesa entre ellos, Beckham decidió plantarse en el campo de fútbol junto a su equipo Los Angeles Galaxy, que se enfrentaba en un partido amistoso contra el Real Madrid, luciendo unas botas de lo más chic.

En honor a Harper Seven, el orgulloso padre saltó al terreno de juego con unas botas blancas, adornadas con rayas rosas y en los laterales se podían leer los nombres de sus hijos bordados también en color rosa.

Con la mitad delantera teñida de rosa fucsia y alguna que otra línea negra, el calzado de cordones, lleva impreso los nombres de sus retoños en un lateral, justo encima de su número, el 23.