Cuando uno sufre la pérdida de una mascota, las alternativas más comunes es enterrar o cremar sus restos. Sin embargo, surge otra opción de convertirlos en compost para que den nueva vida. Convertidos en fertilizantes, contribuyen al nacimiento de plantas.

Frente a esta situación nace Vuelve - Compostario de Mascotas, una alternativa responsable y sostenible para despedir a la mascota sin contaminar el ambiente.

De acuerdo a cifras del INEI, 1.6 millones de hogares en Lima considera a sus mascotas como parte de su familia; sin embargo, más de 600 mil familias viven en departamentos, siendo este un gran problema para los dueños cuando la mascota fallece.

Pía Pacheco, co-fundadora de Vuelve comenta que este es el primer emprendimiento en Perú en ofrecer este tipo de solución ecoamigable.

A través del compostaje, el cuerpo de la mascota pasa por un proceso de transformación natural que no utiliza fuentes de energía no renovables y así minimiza la liberación de gases de efecto invernadero, para convertirse en compost, un abono rico en nutrientes. Una vez en este estado, es utilizado para una plantita que representa la nueva vida de la mascota.

Es importante recalcar que más del 60% de los tres millones de hogares en el país cuenta con una mascota. Asimismo, cuando se opta por la incineración de una mascota, se emite en promedio un total de 100 kg de CO2 a la atmósfera.

“Nuestro proceso no solo tiene el objetivo de brindarles a las personas una alternativa ecológica, sino también respetuosa, por ello brindamos un acompañamiento constante y empático porque entendemos que las mascotas son parte importante de muchas familias”, resalta Gonzalo León, co-fundador de Vuelve.

Esta startup también brinda la opción de donar el compost a proyectos verdes y biohuertos en diversos distritos de Lima, como una acción que busca contribuir a la forestación de la ciudad.

Proceso de creación de nueva vida

Esta nueva forma de despedirse que propone Vuelve consiste en los siguientes pasos:

  • Recojo de la mascota en el hogar o en la veterinaria.
  • Introducción de manera respetuosa del cuerpo de la mascota en cunas de compostaje individual.
  • Cuidado de 2 a 3 meses, tiempo en el que pasará por un proceso de transformación natural que tendrá como resultado el compost.
  • Entrega de la planta sembrada con el compost de la mascota.