Tener como mascota a un perro y a un gato puede ser una batalla campal, pues, son enemigos naturales y la típica frase de se llevan como perro y gato describe perfectamente la relación de estos dos animales.

Si has decidido tener en casa a ambas mascotas, es mejor que estés preparada a enfrentar algunas situaciones difíciles al comienzo. Logra llevar una convivencia tranquila y pacífica entre un perro y un gato con estos consejos:

1.- Para que puedas dormir tranquilamente y evitar las riñas entre tus

mascotas, hazlos dormir en habitaciones separadas. No debe ser una habitación lejos de la otra, pueden ser cuartos continuos. Lo que no debes hacer es dejarles la puerta abierta, sino las peleas no tardarán en darse. Los primeros días escucharás rasguños, ladridos o maullidos; pero esto calmará con el pasar de los días.

2.- Que ambos sean animalitos no significa que pueden compartir la ropa y los accesorios de aseo. Si haces eso notarás que lo rechazarán por el olor que tienen de la otra mascota.

3.- Cuando notes que el clima de tensión ha bajado entre el perro y el gato, puedes intercambiarlos de habitaciones. De esta forma se podrán adaptar al aroma de su compañero.

4.- Según transcurre el tiempo puede mantener la puerta de ambas habitaciones abierta pero con una barrera que los mantenga separados. Cuando uno se quiera acercar al otro, agárralo y permite que el otro animal lo olfatee. Si notas que la mascota que estás sujetando muestra una conducta pasiva, prémialo por su autocontrol. En caso contrario solo sepáralos.

5.- Las peleas no faltarán de vez en cuando, por eso es necesario tu supervisión, al menos hasta que notes que ambos tienen una buena relación. Lo que debes tener siempre en cuenta es que no debes tener preferidos porque la otra mascota lo notará.

Con estos consejos lograrás una convivencia feliz entre tu perro y tu gato.