Muchas personas suelen decir que un gato y un perro no pueden convivir. Por eso, no suelen adoptar a ambos como mascotas, dado que juntos no se llevarían bien. Sin embargo, existen algunos que se llevan muy bien y de hecho se vuelven amigos y cómplices de algunas travesuras que podrían provocar más de un dolor de cabeza a sus dueños.

Es así que esto puede ser comprobado al momento de tomar la siesta, dado que para un gato no existirá una almohada más cómoda que un peludo y gordito amigo de cuatro patas.

Para que lo compruebes, te enseñaremos una serie de imágenes de gatos y perros compartiendo un siesta. Además, según las instantáneas, podemos ver que ambos disfrutan del momento y se olvidan de las rencillas que existen entre los de su especie y solamente se dejan llevar por el mundo de los sueños. A continuación las fotografías.

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Fuente: thedodo.com

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