Todo empezó un día de verano, cuando el Keeva, un bulldog francés de apenas unos meses de nacido, fue adoptado para convertirse en el amigo de Piper, el cerdo consentido de la familia que a su vez lo rescató de un refugio de animales.

Al principio, Keeva y Pipper no se cayeron muy bien, ya que Keeva tenía mucha energía y nunca lograron ser los mejores amigos. Keeva buscaba tener un amigo con quien jugar y finalmente llegó Peanut, según se cuenta en una historia publicada en .

La historia entre ambos comenzó cuando la familia de Keeva rescató a Peanut; el cerdito vivía encerrado en una pequeña jaula y era criado para convertirse en alimento. Desde que llegó a su nuevo hogar, el pequeño animal amó todo y, en especial, a su nuevo familiar canino.

Desde el momento en que Keeva y Peanut se conocieron se volvieron inseparables. Ambos van al parque, se divierten en los charcos de agua, duermen y comen. Todo lo hacen juntos. Ahora el perrito se encuentra feliz porque encontró a alguien de su tamaño para jugar y hacer miles de travesuras.

Estos animalitos se han convertido en sensación en Instagram. Asimismo,el propietario cuelga fotos y videos en esta popular red social del día a día de Keeva y Peanut, causando entre sus seguidores ternura y gran simpatía por las travesuras que realizan juntos.

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