El cocinero peruano Gastón Acurio explicó hoy que tiene planes para entrar en el mundo de la comida rápida de calidad y a buen precio, y que también se va a dedicar a viajar por Perú y Sudamérica, tras anunciar esta semana su retiro de la dirección de su emblemático restaurante Astrid y Gastón.

En una entrevista con Efe, Acurio afirmó que ha decidido hacer este anuncio a una semana de que Lima se convierta en la capital gastronómica de América con la celebración de la feria Mistura y de la ceremonia de premiación de los 50 mejores restaurantes de América Latina, porque hasta ahora no había sido fácil explicar que desde hace dos años la labor creativa de “Astrid y Gastón” estaba en manos del cocinero peruano Diego Muñoz.

Gastón Acurio, uno de los más destacados cocineros del mundo, subrayó que ya no va a volver a hablar de Astrid y Gastón, el restaurante que abrió hace 20 años junto a su esposa, la alemana Astrid Gutsche, porque “el interlocutor es Diego” y él es quien ha impregnado una “nueva filosofía a la casa para los próximos años.”

“Diego asume esa responsabilidad y yo me puedo dedicar a hablar de la cocina peruana y de mis otros restaurantes como Panchita”, donde tiene lugar la entrevista con Efe, La Mar, Tanta, Papachos, entre otros, así como de “los hermosos proyectos sociales, culturales, económicos que vamos a emprender”, aseguró Acurio, principal embajador de la comida peruana.

Entre sus futuros planes, Acurio, de 46 años, destacó que en los próximos años muchos cocineros van a entrar en el mundo de la comida rápida porque si bien antes “su ego no se lo permitía”, hoy día los principios y valores ya están compartidos por todos y es posible hacer comida rápida de calidad a buen precio.

Pero también, aseguró, que se trata de un tema de responsabilidad de quienes han estado haciendo “cocina asequible” para pocas personas que ahora puedan “volcarla para que puedan acceder muchas mas personas”.

Acurio puso como ejemplo que la “pizza más sofisticada del mundo es la que se hace más rápida” porque se cocina en un horno de leña que llega a temperaturas mas elevadas que un horno convencional, y además se hace con una masa que tiene una doble fermentación lo que la hace mucho mas ligera, no solo a la hora de cocinar sino de comer.

“Si a esto le añades tomates recién cortados y queso de vaca, de pequeños ganaderos que han sido tratadas con respeto y cariño, puedes hacer la pizza en dos minutos”, concluyó Acurio.

Para Gastón, ya no hay “excusa para no hacer hermosos conceptos de cocina artesanal rápida a buen precio”, y aseguró que se le antoja fascinante haber llegado a este momento.

El reconocido cocinero peruano también destacó que va dedicar buena parte de su tiempo el próximo año a viajar por todo Perú y Sudamérica en busca del talento y de recetarios perdidos para ponerlos en valor.

Acurio añadió que básicamente se trata de hacer lo mismo que hizo hace 14 años, cuando viajó por Perú en tiempos en que la “sal de maras” nadie la conocía y la quinua se quedaba tirada en los campos porque no tenía compradores.

Pero ahora, afirmó, estamos en un momento en que hemos fortalecido nuestra identidad y es importante ser “autocrítico” mirar otra vez al mundo y aprender del mundo, y avanzar en el “mismo camino que es seguir creando, pero sin perder el cocinero que uno lleva dentro”.

“En el momento en que te crees artista, te crees político, ya la cosa empieza a no funcionar”, aseguró Acurio, quien descartó que este sea el inicio de un “periplo para una campaña política” de cara a las próximas elecciones en Perú.

“Me divierte porque la gente piensa” que es todo una “artimaña para el lanzamiento de una campaña política, cosa que no va a suceder”, aseguró Acurio.

Consultado sobre si cree que “Astrid y Gastón” conseguirá mantenerse este año en el primer puesto de la lista de los 50 mejores restaurantes de América Latina, Acurio dijo que espera que no sea así porque considera que los premios no deben “repetirse para ninguna persona, nunca”.

Acurio añadió que si esta premiación se convierte en una competencia anual en donde “yo quiero volver a ganar” es contradictorio con los principios que pregonamos en la cocina peruana y latinoamericana de que “no competimos sino que compartimos”.

También señaló que aunque la gala de los 50 mejores de América Latina repite sede este año en Lima, el próximo año se hará en otra ciudad latinoamericana, y que aunque como peruano quiere que gane otro peruano, si gana el cocinero brasileño Alex Atala o el mexicano Enrique Olvera o el chileno Rodolfo Guzmán tendrán todo el merecimiento del mundo.

EFE