El es uno de clásicos que encanta a grandes y a chicos. Su principal ingrediente es el queso crema y su base crujiente se obtiene al triturar galletas. Una mezcla sensacional que tu paladar no resistirá.

Hoy te presentamos una nueva propuesta: cheesecake de limón, una variante del dulce original. Su sabor ácido, pero muy ligero, lo hace irrepetible. Sin duda, es una opción para sorprender a tus invitados.

Por ello, para que nunca te falte este pastel, a continuación te presentamos la más fácil y lo mejor de todo es que no necesitas horno. ¡Pon a prueba tus habilidades en la cocina!

Ingredientes

  • 400 gr de leche condensada

  • 60 ml de limón

  • Ralladura de 1 limón

  • 226 gr de queso crema

  • 100 gr de azúcar en polvo

  • 250 ml de crema de leche para batir

  • 10 gr de gelatina en polvo (grenetina)

  • 60 ml de agua

  • 250 gr de galletas sin relleno

  • 100 gr de mantequilla

Modo de preparación

  • Moler las galletas y mezclarlas con la mantequilla derretida. Ponerlas en la base del molde. Presiona con una cuchara para afirmar la base.

  • Para que quede firma la base, presionar un par de minutos, dejándola lo más uniforme posible.

  • Batir el queso crema, incorporar la leche condensada, el jugo y la ralladura de limón.

  • Hidratar gelatina con agua, dejar reposar y derretir en horno microondas por 30 segundos.

  • En un recipiente batir la crema de leche con el azúcar hasta punto chantilly. Reservar

  • En la mezcla del queso crema agregar la crema batida y la gelatina, incorporar con movimientos suaves para que no baje el volumen.

  • Verter mezcla en el molde y refrigerar por 2 horas.

  • Desmoldar y decorar con crema chantilly, menta y rodajas de limón a gusto.