Igor Tcharkowsky, fisioterapeuta ruso que se desempeñó como entrenador mental del equipo olímpico de natación en la ex Unión Soviética, fue pionero en el método de parto subacuático en 1963. En los noventas, obtuvo reconocimiento mundial por sus investigaciones tras la emisión del programa “Lettres d ‘un autre monde” de la televisión francesa.

De formación ecléctica, fue educado rodeado de naturaleza en los bosques de Siberia. Inmerso en un yoga iniciático, estudió terapias naturales con los principales shamanes de Asia Central. Esto le agregó una dimensión espiritual a sus investigaciones.

Igor Tcharkowsky, también conocido como el Mago de Sudak, desarrolló un método propio para mujeres embarazadas. Consideraba que “el verdadero trabajo de la madre en gestación” es el vivir los meses de embarazo rodeándose de buenos pensamientos, de belleza, de sonidos y aromas suaves. Resaltaba la importancia de establecer vínculos con el bebé hablándole, visualizándole, expresándole continuamente el amor que se siente por él y, por sobre todo, estableciendo una relación muy estrecha con el océano, especialmente con los delfines, dado que el vientre de la mujer embarazada es transparente a los ultrasonidos de los delfines y gracias a ello se puede establecer una comunicación empática y telepática con el feto.

Como todo método alternativo, el método de Tcharkowsky genera polémica, pero también adeptos y seguidores. Ese es el caso de la familia Bagrianski.