Cuando acabamos el colegio y estamos a punto de elegir la carrera que definirá el rumbo de nuestra vida, habremos escuchado por ahí que han dicho “estudia lo que te gusta” o “debes tener vocación para tu carrera”. Y es que elegir a lo que te dedicarás el resto de tu vida debe llenarte de pasión y entrega.

Muestra de ello es Rajesh Kumar Sharma, que a pesar de ser un comerciante y no haber estudiado para ser profesor, su vocación por la pedagogía lo llevaba en sus venas y decidió ponerlo en práctica a sus 43 años. Aunque las condiciones en las que lo hace no son óptimas porque no hay una mesa, silla ni la infraestructura adecuada, pues enseña bajo un puente, pero su amor por enseñar a los niños pobres de Nueva Delhi supera todo obstáculo.

Mira estas sorprendentes imágenes y verás un panorama diferente. No solo es el amor y vocación de Rajesh Kumar Sharma, también va de la mano de las ganas de aprender de estos niños que viven en precariedad.