Un encuentro que sucedió en el año 1971 marcó un antes y un después para todos los fieles seguidores de los dos ganadores del premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda y Grabiel García Márquez, quien le realizó una entrevista al poeta chileno en la ciudad de París.

La aversión que tenía Pablo Neruda en la entrevista se reflejaba con la pose que mostraba durante la entrevista que le realizaba el periodista, Gabriel García Márquez, el chileno estaba sentado con una pose distante y cerrada, pero a medida que se desarrollaban las preguntas y se intimaban más los escritores, la naturalidad de Neruda se hizo presente.

Gabriel García Márquez elogió el trabajo de Pablo Neruda durante la entrevista y lo felicitó a él y al pueblo chileno por el reconocimiento que acababa de obtener, el Premio Nobel de Literatura, el cual se le otorgó por primera vez a un poeta.

Por otro lado, Pablo Neruda reconoció que “se ha sentido incapaz de escribir una historia en prosa” y que siempre buscó a un novelista para que convierta algunos de sus poemas, o cuentos, en narraciones.