Cuando se debate si la cultura está perdiendo terreno en favor del espectáculo más banal y parece que para leer a Marcel Proust harían falta meses de reposo, acaba de aparecer en cómic y en español el II volumen de A la sombra de las muchachas en flor, de la obra En busca del tiempo perdido.

Una novela gráfica ilustrada por el francés Stéphane Heuet que pertenece a un proyecto que comenzó a publicar la editorial Sexto Piso en 2006 y 2008, cuando lanzó Por el camino de Swann y el I volumen de A la sombra de las muchachas en flor, respectivamente, dos de las siete partes que componen el clásico francés de Proust, En busca del tiempo perdido.

Así, han hecho falta cuatro años para que lectores de todas las edades, puedan volver a acceder a esta obra maestra, ahora ilustrada, y un clásico al que el escritor Vargas Llosa pide que se vuelva porque con ella Proust trabajó por la libertad, ya que su lectura proporciona una mayor sensibilidad al ser humano y llena el vacío espiritual.

Para Mario Vargas Llosa, lo que hizo Proust fue crear un tipo de sensibilidad que enriqueció a muchos y generó la conciencia de que hay derechos humanos. “Esa sensibilidad para rechazar las lacras, esclavitud, colonialismo, racismo…nace de la cultura”, dijo hace unos días el premio Nobel durante la presentación de su ensayo ‘La civilización del espectáculo’.

Este compendio de sabiduría sobre la condición humana que supone En busca del tiempo perdido, hecho viñetas, consta de 17 tomos y en Francia, donde ya han salido cinco de ellos, ha sido galardonado con el premio Marcel Proust, otorgado por el Cercle Littéraire Proustien de Cabourg-Balbec destinado a “recompensar una creación literaria o cinematográfica que incite a la lectura de la obra de Marcel Proust”.