Nacida en el anexo de Cochas Grande, distrito de El Tambo, provincia de Huancayo, departamento de Junín, Doña Apolonia acompañó desde muy niña a su padre Toribio Dorregaray, arriero que partía de Cochas hacia la hacienda Acopalca, al nevado Huaytapallana, a Yuracyaco, Cullpa y Huachicna. Durante esos intercambios, los Dorregaray adquirían los mates y los burilaban formando una red de compra venta.

La niña aprendió a burilar las calabazas con las técnicas de quemado, fondo negro y policromado, que luego eran comercializadas en la feria dominical de Huancayo. Y es que el arte de burilar mates es una forma de expresión de la memoria colectiva del valle del Mantaro, tradición que existe sobre todo en los anexos de Cochas Chico y Cochas Grande con las mencionadas técnicas del pirograbado o fondo negro.

En la exposición “Apolonia Dorregaray y el mate burilado tradicional del Perú: obra y legado a 100 años de su nacimiento, 1914-2014” se podrán apreciar algunas de sus piezas más representativas, donde retrata la vida en los anexos, vinculada a actividades agrícolas y recreativas como la música. El visitante también podrá repasar la vida de Doña Apolonia a través de imágenes en las se le ve acompañada de personalidades como José María Arguedas y Mario Vargas Llosa.

Con esta muestra, que estará abierta desde el 25 de febrero de martes a domingo en el horario de 9 de la mañana a 5 de la tarde, la Biblioteca del Ministerio de Cultura rinde homenaje no solo a una artista reconocida con el Premio Nacional Gran Maestro de la Artesanía Peruana 1995, sino que promueve nuevas miradas al arte tradicional y presenta los discursos estéticos e históricos del mate burilado por medio de una de sus más importantes exponentes.