Cientos de personas aguardaron durante horas al escritor peruano ganador de un premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, para que le autografíe sus creaciones literarias. Los organizadores del evento dispusieron una espacio amplio con una decoración alusiva al Amazonas y una proyección en el techo con autores representativos de nuestro país.
A pesar de que la multitud que esperaba por la firma del autor se aproximaba al millar, solo 200 personas tuvieron la oportunidad y el honor de acercarse al Premio Nobel de Literatura, quien se convirtió en la estrella de esta fiesta cultural.
La llegada del escritor a la sesión de autógrafos se retrasó porque mientras hacía un recorrido por la feria fue rodeado por decenas de seguidores suyos que lo reconocieron en el puesto de las Naciones Unidas, donde Vargas Llosa accedió a posar para fotografías.
Con los sonidos de la selva y rodeados de la artesanía heredada de los incas, los espectadores también pudieron disfrutar del pisco, bebida típica del Perú que forma parte de la muestra cultural que el Gobierno de ese país ha traído a Colombia para esta edición de la feria.