Gabriel García Márquez mostró siempre su gran pasión por la industria cinematográfica, además de ser un referente mundial del realismo mágico en la literatura. El escritor ganador de un premio Nobel de Literatura codirigió una cortometraje llamado “La langosta azul” (1954), que tiene una duración de cerca de media hora.

Además de estar detrás de la cámara, el escritor colombiano actuó en una película inspirada en uno de sus cuentos llamado “En este pueblo no hay ladrones”, la cual fue adaptado al cine en 1966 por Alberto Isaac, antes de que ninguno de los dos fuera conocido por el público. En este filme, García Márquez tiene un pequeño, pero significativo papel en la historia. Él interpreta a un vendedor de entradas de cine, el cual trabaja fuera del local y es testigo de una de las grescas que se ocasionan allí.

Gabriel García Márquez aparece sentado en la puerta del cine donde, durante su sueño, es sorprendido por el bullicio de las personas que salen tras haber encontrado a ladrón del pueblo, Dámaso. Aunque no menciona ni una sola palabra, este cameo que realizó ha sido visualizado por miles de personas al rededor del mundo.