Entre paredes desconchadas, muros derruidos y pintura cuarteada, más de cien artistas internacionales, la mitad de ellos brasileños, crearon para la ocasión en el Hospital Humberto Primo en Brasil, una muestra que refleja y vincula el pasado y el futuro de las paredes que la acogen, “Made by… Feito por Brasileiros”.

Por ejemplo, en la antigua lavandería del hospital, el brasileño Artur Lescher instaló un mecanismo de lluvia permanente con el agua como protagonista.

Estalagmitas de runas, murales tribales, redes, periódicos, ordenadores antiguos, macetas rotas, bombillas, un higo o un retrato de un hombre desnudo: el arte contemporáneo alberga infinitas facetas y todas ellas encontraron su lugar en esta muestra, aunque no por mucho tiempo.

Los 27.000 metros cuadrados del antiguo Hospital Matarazzo permanecieron cerrados durante veinte años hasta pasar de las manos de una familia italiana de industriales a las del grupo francés Allard, que adquirió el recinto en 2011 por 117 millones de reales (unos 48,8 millones de dólares).