Ocho días y ocho noches, este es el periodo durante el cual el artista francés Vladimir Cruells, hijo de exiliados chilenos, decidió encerrarse en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende, en Chile, para crear y “respirar” su última exposición sobre el golpe militar de septiembre de 1973.

“Pensar, dormir, soñar, montar y modificar”. Así transcurre el día a día del artista durante las jornadas previas a la inauguración de su exposición “¿Y si?”, que transformó el Museo de la Solidaridad Salvador Allende en una casa-taller que palpita al ritmo de su creatividad y su memoria.

La muestra, que el artista francés desarrolló junto a su amigo y coreógrafo Lorca Renoux y se inauguró esta semana, explora los acontecimientos en torno al golpe militar liderado por el general Augusto Pinochet y los cruza con su biografía personal, mostrando la particular perspectiva de quien vivió los sucesos desde la distancia de los suburbios de París.

“Por las noches nos empapamos de la historia. Investigamos, leemos, y miramos documentales. Durante el día discutimos y creamos en base a lo que hemos aprendido”, explica Cruells, quien recalca la importancia de mantenerse “encerrados” con su creación para poder “concentrarse mejor” y respirar al compás creativo.