Los palestinos sienten amenazada su libertad de expresión por las después de un año en el que han aumentado los arrestos tanto por Israel como por la Autoridad Nacional (ANP) y Hamás, en el primer caso por presunta instigación y en el segundo por criticar al Gobierno.

Anas Abu Daabes terminó en una cárcel israelí el pasado mes de noviembre por publicar un “estado” en Facebook de carácter satírico, durante la ola de incendios que asoló el norte y el centro de Israel y que fue atribuida por el Ejecutivo a pirómanos palestinos.

“Consideraron que estaba incitando a provocar más incendios. Pasé cuatro días en prisión y cinco en arresto domiciliario”, cuenta a Efe este conocido periodista de Neguev, al sur de Israel, sobre un caso que tuvo repercusión en medios israelíes porque la Policía había malinterpretado el comentario.

El incremento de estos casos ha llevado a una ONG local, 7amleh, a crear una coalición internacional, formada por quince organizaciones, para garantizar la protección digital de los palestinos en Israel, Gaza y Cisjordania, que pasa también por aprender a manejar el discurso.

“Es importante que los jóvenes aprendan a comunicarse en las redes sociales porque muchas de sus manifestaciones son políticas y están siendo arrestados por ellas”, asegura Najwán Berekdar, defensora palestina de derechos humanos de la ciudad israelí de Nazaret.

Berekdar cree que los palestinos no son ajenos a los riesgos que afronta la libertad de expresión en el mundo, en un momento en el que se debaten legislaciones para regular el contenido ante el aumento del discurso del odio en internet.

“Pero nosotros lo afrontamos en un contexto muy concreto, donde ya de por sí tenemos muchas restricciones ante las opiniones que se expresan”, declara y apunta tanto a Israel como a los gobiernos de Hamás y ANP, que censuran las críticas contra los líderes palestinos.

Desde finales de 2015, con el inicio de la ola de violencia, se ha procesado a 200 palestinos en tribunales israelíes por supuesta “incitación”, según la organización 7amleh, que el pasado jueves organizó el primer Foro de Activismo Digital Palestino en la ciudad cisjordana de Ramala.

“El 25 por ciento de las cuentas palestinas fue hackeado y el 19 por ciento de los usuarios de redes sociales fue interceptado por las autoridades”, asegura Nadim Nashif, director de 7amleh, con sede en la localidad israelí de Haifa.

En este sentido, Abu Daabes denuncia que las acusaciones suelen recaer en los palestinos y que durante el periodo de su detención no se arrestó ni interrogó a israelíes que también difundieron comentarios hostiles: “Y no eran satíricos. Ellos pedían directamente quemar villas árabes”, afirma.

Internet como plataforma de esta tensión vivió su punto álgido el pasado verano por los comentarios aparecidos en las redes sociales tras el asesinato de la menor israelí Halel Yafa Ariel, apuñalada por un joven palestino en su casa en el asentamiento judío de Kiryat Arba, junto a la ciudad cisjordana de Hebrón.

El Gabinete de Seguridad israelí anunció el bloqueo de internet y la tecnología 3G en la zona de Hebrón para frenar lo que calificó de “terrorismo virtual” y el ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, dijo que Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, tenía “algo de sangre” de esa muerte.

A raíz de este suceso, Erdan y la titular israelí de Justicia, Ayelet Shaked, presentaron un proyecto de ley, aprobado este mes de enero por el Parlamento israelí (Kneset) en primera lectura, que permitirá solicitar a las compañías la eliminación de contenidos considerados “instigadores”.

Ley que para Nashif complicará aún más el panorama digital para los palestinos, que se suma a la intimidación que sufren por parte de la ANP, en Cisjordania, y de Hamás, en Gaza, y que según Human Rights Watch y el Centro Palestino por los Derechos Humanos no deja de aumentar desde 2015.

“Por eso es importante que los palestinos se unan para garantizar sus derechos digitales, cuando la sociedad cada vez utiliza más estas herramientas para comunicarse”, explica a Efe.

Nashif afirma que los gobiernos palestinos no suelen iniciar procesos judiciales, pero las detenciones y el acoso persuaden a los usuarios de manifestar libremente sus opiniones.

“En esta era, los derechos digitales, incluidos el derecho a la privacidad, el derecho a la protección de la información personal y el derecho a navegar por un internet seguro, se han convertido en un importante problema de derechos humanos”, alertó Manar Makhoul, directiva de 7amleh durante una de las sesiones del foro que intenta promover garantías digitales entre la población palestina.

Fuente: efe

¿Deseas tener más noticias de Epic?

No dejes de leer