En los últimos años, más y más mujeres han subido la escalera corporativa para ocupar posiciones de importancia dentro del ámbito empresarial y convertirse en referencia profesional para niñas y adolescentes. A pesar de eso, la industria de la ciberseguridad es un área prácticamente inexplorada por las mujeres. Su participación representa apenas el 11% del total de la fuerza de trabajo en el sector, de acuerdo con el estudio “Beyond 11 Percent: A Study for Why Women are not Entering Cybersecurity” de Kaspersky Lab, que resalta los motivos por los que la carrera en ciberseguridad sigue siendo un obstáculo para las mujeres.

Las mujeres que trabajan en la industria de la seguridad cibernética se enfrentan a una realidad común: ser la única representante femenina en una sala repleta de hombres. Es importante señalar que esa misma falta de mujeres en el sector puede generar un círculo vicioso: entre menos mujeres, más rápido se pierde la voluntad de querer ingresar a la industria. El Global Information Security Workforce Study, realizado por (ISC)² y su Centro de Educación y Seguridad Cibernética, muestra que 42% de los participantes coincide en que es importante tener un modelo a seguir del propio género en sus carreras, además, la mitad de las mujeres prefiere trabajar en un ambiente con una distribución de género igualitaria.

El estudio también muestra que, en general, las mujeres desconocen las habilidades que los empleadores buscan y no están seguras si cuentan con las destrezas adecuadas para desempeñar el cargo. Cuando se le preguntó por qué no decidieron ejercer una carrera en seguridad cibernética, las mujeres fueron más propensas que los hombres a afirmar que no tienen experiencia en codificación (57% vs. 43%), no tienen interés en la computación (52% vs. 39%), no tienen conocimiento de ciberseguridad (45% vs. 38%) y que no son suficientemente buenas en matemáticas (38% vs. 25%). Claramente, la cuestión es de conciencia, ya que las empresas hoy en día no sólo están buscando codificadores. Las habilidades, tales como pensamiento crítico y resolución de problemas son cruciales para una carrera en el sector, pero la percepción externa de la industria tiende a concentrarse principalmente en el lado técnico.

Noushin Shabab, analista senior de seguridad de Kaspersky Lab, es testigo de esto. “Cuando era joven estaba siempre fascinada por acertijos y juegos de mesa, que se convirtieron en amor por la programación y eventualmente en una carrera como investigadora de seguridad. Trabajando con otros expertos en el equipo de investigación y análisis global de Kaspersky Lab”

Además, según el estudio “Beyond 11 Percent”, otra razón que el 78% de las mujeres nunca piensa en la posibilidad de seguir su carrera en esa área es por causa de los estereotipos asociados a la profesión. La mayoría de las veces, la terminología asociada con la industria, tales como “hackers”, “geeks”, y “nerds”, son generalmente considerados con connotaciones negativas.