Optimizar el proceso productivo es siempre una tarea fundamental para la mayoría de las industrias, sin importar su sector. A fin de lograr este objetivo, es necesario invertir en la automatización industrial, así como en Máquinas Inteligentes (‘Smart Machines’) y otros recursos de la Industria 4.0 que ya se encuentran disponibles en el mercado.

Más allá de las numerosas ventajas de la automatización, un hecho que ha potenciado el crecimiento de la industria y las empresas es la pandemia causada por el nuevo coronavirus.

Según explica Eric Neves, Líder de Negocios de Automatización y Software de Rockwell Automation, las organizaciones han tenido que adaptar su modus operandi debido a la interrupción de la producción por la suspensión de los empleados de sus puestos de trabajo. Las empresas que ya contaban con recursos internos de automatización, obviamente han podido aceptar más rápido al cambio y por ende están mejor posicionadas.

Este nuevo escenario mundial produjo algo esencial: la discusión sobre la implementación de la tecnología industrial, específicamente enfocada a la Industria 4.0 o el internet de las cosas (IIOT). Una encuesta que realizó la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (FIESP, por sus siglas en portugués) con 227 empresas, y que se difundió en 2018, constató que el 32% nunca había oído hablar de la Industria 4.0. En este sentido, el estudio también señaló que el 30% ya ha iniciado este proceso y el 25% lo está planeando. Para un 52% de los entrevistados, el avance de estas iniciativas ha sido ‘limitado’ y para el 35% ‘importante’.

El uso de Máquinas Inteligentes, por ejemplo, ofrece un rendimiento en tiempo real y datos operativos de fácil acceso. Estos datos permiten tomar decisiones que se basan en información 100% asertiva, lo que reduce en hasta un 15% el tiempo improductivo (‘downtime’), aumenta en hasta un 20% la eficiencia e incrementa la productividad de las fábricas con una reducción del 90% del tiempo de puesta en marcha y configuración (‘setup’) de estas nuevas máquinas inteligentes.

Además, Eric Neves, Líder de Negocios de Automatización y Software de Rockwell Automation, precisa que las “máquinas inteligentes” permiten un acceso remoto seguro para poder monitorear su rendimiento desde cualquier parte del mundo.

En este período de pandemia, reaccionar ante situaciones críticas casi de forma inmediata, ahorrar costos de traslado. La conectividad remota y segura permite también acceder a los programas de estas máquinas inteligentes para modificar o reparar instrucciones con el fin de realizar mejoras en tiempo real sin la necesidad de estar presente en el lugar. Esto sin duda es algo esencial en estos tiempos.

Ante tantos puntos positivos, queda una pregunta: ¿cómo aumentar el interés de las empresas que buscan aprovechar las ventajas de la modernización? Algo importante es difundir el tema entre las empresas del sector.

Estimular el debate y el intercambio de experiencias, como propone la recién creada Cámara Brasileña de la Industria 4.0, contribuirá a mejorar este escenario. También son importantes las inversiones en infraestructura de la tecnología de información y en la construcción de redes de banda ancha que sean integrales, confiables y accesibles para todos, siendo Ethernet/IP el medio de comunicación preferencial.

Recordemos que Brasil ocupa el puesto 69 en el Índice Mundial de Innovación y en el Índice Global de Competitividad en Manufactura. El camino por recorrer es largo, pero invertir en el modelo 4.0 es una cuestión de supervivencia para nuestro parque industrial.

Estamos en una época en la historia donde por primera vez no hay que aguardar para que la tecnología esté disponible; por el contrario, la tecnología ya está al acceso de todos y avanza velozmente; solo esperamos por la rápida adopción de esta en la industria. Rockwell Automation es la empresa líder mundial en implementación de Industria 4.0 y está posicionada para apoyar a todas las empresas e industrias en este proceso de transformación digital de forma escalonada y segura” subrayó Eric Neves, Líder de Negocios de Automatización y Software de Rockwell Automation.

Las empresas deben considerar el gasto en automatización como una inversión que generará competitividad y rentabilidad a mediano plazo. La pandemia mostró una realidad que ya viven muchas industrias: la continuidad del negocio durante una situación extrema.