El juego es un importante instrumento de aprendizaje y socialización. El hombre es lúdico por naturaleza pues tiene la necesidad de sentir, expresar y comunicar sus emociones; estas pueden ser orientadas hacia la diversión (como el bailar, pasear, observar deportes, participar de ellos, leer aventuras entre otros) y el bienestar.

Los videojuegos de hoy en día, tienen un nivel de realismo impresionante, logran captar la atención al ser muy atractivos visualmente, pueden ser motivantes, didácticos, adaptarse a las necesidades de cada usuario y ser altamente reforzadores ya que se premian los logros que se van alcanzando poco a poco, es por ello que han llegado a un porcentaje elevado de la población, en los últimos años se han expandido de una manera exponencial, logrando desplazar a muchas otras ofertas lúdicas dirigidas a niños y jóvenes.

Entonces, ¿es bueno o malo recurrir a los videojuegos como distracción para nuestros hijos? Miguel Angel Abanto, psicólogo y especialista de Ediciones Corefo nos presenta algunas ventajas y desventajas del uso de los videojuegos:

VENTAJAS

1. Simplifican una forma de enfrentar el ocio y son de fácil acceso.

2. Mejoran las capacidades de aprendizaje como la memoria visual y auditiva, la percepción, atención y coordinación visual y motora.

3. Mejora habilidades como la resolución de problemas, toma de decisiones, estrategias, ubicación espacio temporal, seguimiento de instrucciones, conocimientos sobre software, programas y sistemas operativos.

4. Permite alcanzar un nuevo estatus social con dinamismo, acción, competencia e interacción social.

5. Se adapta a las características y ritmos del usuario pues los niveles van de forma ascendente.

DESVENTAJAS

1. Puede generar adicción.

2. Dependencia digital, pues propicia la necesidad de seguir jugando cada vez más, limitando los espacios de interacción en la vida real.

3. Incapacidad para detenerse o de fijarse plazos o períodos de tiempo de juego, puede interferir en otras esferas de la vida diaria.

4. Poca tolerancia a la frustración, pues al tener el control del juego se cree que las cosas se pueden manejar de la misma forma.

5. La mayoría de los juegos fomenta actitudes violentas y agresivas, que como se ha comprobado tienden a repetirse en la conducta de niños y adolescentes.

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