Al menos eso indica una presentación confidencial de Alan Queen, un directivo del laboratorio de innovación de la compañía.

Al parecer, han realizado un estudio que se basó en encuestas a diferentes tipos de jugadores y hasta desarrolladores, llegando a la conclusión de que lo que ellos necesitarían para tener éxito serían dos estrategias y dos consolas.

La primera sería la consola móvil. Usaría un smartphone y un control para jugar en la televisión, algo similar a Ouya.

La otra es la multi-pantalla Samsung, que volvería a una televisión Samsung algo similar a una consola de videojuegos en la que los jugadores decidirían si usar un pad físico o virtual. Si además del control se usara un smartphone, tendríamos acceso a una multipantalla como el Wii U, en donde aparecerían mapas y otros datos del juego.

El público objetivo para estos proyectos iría desde los escépticos de consola, pasando por los que ya tienen un smartphone de esta marca y con un grado de apego un poco mayor que los jugadores casuales.

También se que están pensando en hacer su propio servicio de juegos exclusivos y hasta free-to-play.

La consola móvil se lanzaría en el último cuarto del 2014, mientras que la multi-pantalla Samsung se anunciaría en la primera mitad de este año.

¿Qué será lo que se viene?