La medida llega como respuesta a una de las problemáticas que ha enfrentado la llamada Gran N desde que su nueva plataforma aterrizó en las tiendas: la creencia por parte de las personas de que la Wii U sólo es una tableta que se puede usar con la anterior plataforma de los de Kioto.

Resulta curioso que a más de un año del lanzamiento de la Wii U, Nintendo todavía tenga que explicar de qué se trata su más reciente producto.